Desafortunadamente la piratería es algo con lo que han de convivir los autores y editores de todo tipo de publicaciones y otros sectores sensibles a este hecho. Año tras año estos indicadores bajan en la música, audios visuales, software, pero, en lo que se refiere al libro electrónico y las partituras se mantiene con cifras preocupantes.
Diversas iniciativas desde los organismos oficiales ayudan a la consolidación en la comercialización de publicaciones electrónicas y a concienciar del consumo legítimo. Pero, no desaniman a todos aquellos que no dan valor al trabajo de otros sin tomar conciencia del daño que infringe a sectores que da trabajo a un importante colectivo de personas.
Desconsuela poner en un navegador “cómo borrar DRM” y ver cómo hay multitud de trucos, consejos y remedios para borrar el DRM de cualquier archivo ePub o PDF.
No podemos vivir de espaldas a la realidad y esto es en buena medida porque no se toman las adecuadas medidas desde el inicio del proceso productivo editorial. Un DRM por marca de agua, por contraseña y hasta un DRM duro aplicado con versiones antiguas de motores de cifrado son fácilmente franqueables.
En otros posts hemos analizado los distintos tipos de DRM que existen y en esta ocasión queremos centrarnos para dar las claves que minimizan el riesgo de borrado del DRM.
Desde la concepción de la publicación hemos de tener claro que la publicación se comercializará en formato electrónico. Visto desde el inicio tendremos perspectiva y en todo el proceso productivo iremos aportando los componentes y la información que viajará siempre embebida en el archivo digital.
Llegada la hora de comercializar la publicación se ubicará en una librería o biblioteca en Internet para mostrar a nuestros potenciales lectores. Es aquí donde deberíamos seleccionar una sólida solución que garantice la venta segura, impida la difusión no deseada y lo más importante, una buena experiencia para el lector.
Afortunadamente en la madurez tecnológica en la que nos encontramos, los autores, editores y cualquier sector susceptible de generar contenidos ya no han de acudir a largos procesos de consultoría tecnológica y costosos proyectos para implementar una solución como la que nos ocupa. Plataformas de servicio como ApplicaDigital disponen de los más avanzados motores de cifrado de archivos para aplicar una robusta seguridad que minimiza y disuade del copiado y difusión no deseada en la venta y el préstamo de publicaciones digitales.
Fácilmente integrable con casi cualquier librería o biblioteca en Internet ApplicaDigital se presenta como un socio estratégico en el ámbito editorial y otros sectores empresariales.
No podemos impedir que exista la piratería digital, pero si está en nuestra voluntad poner todos los medios y conocimiento para minimizarla y convertirla en algo residual.